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Aunque en Singapur de la impresión que no hay muchas cosas para hacer con niños pequeños, lo cierto es que las posibilidades están, y poco o nada se promocionan, quizás porque este es un país que se vende a los ojos de los extranjeros, como un lugar más apto para gente joven y madura.

Un sitio interesante que los niños disfrutan desde hace años, es la azotea del Marina Bay Sands, en el piso 57 del edificio, donde la sensación de estar nadando en el cielo, es para todos. En las tardes, cuando baja el sol, se puede poner a los pequeños en alguna de las esquinas, que tienen bastante vegetación, que dan frescura, y cómodas tumbonas para descansar. Hay también un jacuzzi.

¿El único problema?, que para acceder a esta hermosa piscina, hay que ser huésped del hotel, lo que implica realizar un gasto no menor a USD 348 por noche.

Para encontrarse con las emociones fuertes, tienen que visitar el complejo Singapore Flyer, donde hay una rueda giratoria enorme, que se eleva a unos 165 metros sobre la ciudad. Cuando se está arriba, se puede comenzar a contar los buques que están en el puerto, dicho sea de paso, el más ocupado del mundo. Las cápsulas con aire acondicionado tienen una capacidad de 28 personas, y el paseo dura una media hora. El precio de los tickets para niños sale USD 17 y para adultos USD 24.

En el mismo complejo Singapore Flyer, pueden experimentar la aventura de volar a bordo de un Boeing 737. Un piloto real les ofrecerá una lección rápida en los controles, mientras actúa como co-piloto durante el despegue y aterrizaje en cualquiera de los 20.000 aeropuertos que elijan. Esta es una aventura inolvidable, no sólo por lo buena, sino por su alto costo, a partir de USD 142 po media hora.

Ahora, si se trata de ver plantas que no han visto en ningún otro lugar del mundo, tienen que visitar el Gardens by the Bay, donde encontrarán flores exóticas y esculturas de plantas que superan a lo que es un jardín botánico.

Para conocer éstas plantas, se recorre un puente peatonal suspendido en el aire, además de dos cúpulas que incluyen árboles legendarios. La entrada para niños tiene un valor de USD 12 y la de adultos USD 23.

Un panorama más barato, es el que ofrece el Mercado Tekka, donde se puede conseguir todo tipo de pescados, pulpos y tiburones para preparar. Hay a la venta, buñuelos de plátano y debajo de Serangoon Road, una gran cantidad de tiendas de belleza, donde ofrecen diseños de henna por unos USD 5. Nada mal para ir con poco presupuesto.

En el Aeropuerto Changi, como en ningún otro aeropuerto del mundo, encuentran un ambiente amigable para la familia, donde se ofrece, por unos USD 10, un viaje entretenido. Hay salones de baile, proyectos de arte donde los niños pueden entrar a participar y un hermoso jardín de mariposas al aire libre, en el cual se ven más de 50 especies. Los niños que prefieren los juegos virtuales, cuentan con Xbox, Playstation, Kinect y el juego LAN. También hay vistas interiores y exteriores de la pista de aterrizaje de los aviones.

Lo único que puedo decirles de todo lo visto: que nada es gratis. Para andar con niños en Singapur, y entretenerlos, hay que llevar una buena reserva de dinero.

Vía/ Theglobeandmail

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