La Catedral de San Andrés, fue diseñada por George Coleman, y erigida en un sitio seleccionado por Sir Stamford Raffles, llamado así por el santo patrón de Escocia, San Andrés, y fue financiada por la comunidad escocesa de Singapur.
La primera parte de esta Iglesia fue completada al final de la década de 1830. Su torre y chapitel se añadió varios años después. Antes de 1852, por un daño que sufrió la capilla producto de los rayos, la catedral fue considerada como un sitio inseguro, y fue demolida.
La catedral que podemos ver hoy en día, fue completada en 1860. Esta Iglesia, de diseño inglés y de la época del renacimiento gótico, es una de las pocas de este estilo que sigue en pie por esta región. La torre se parece a la torre de la catedral de Salisbury.
En esta capilla, vienen a hacer sus oraciones, los residentes ingleses, chinos cristianos, indios, europeos continentales y malayos.
El yeso de las paredes que se ven en el interior de la Catedral de San Andrés utiliza un material llamado Madras chunam, que era un material bastante común en la época en que fue construida esta Iglesia. Este material se hacía mezclando cáscaras de limón con claras de huevo y azúcar gruesa y azúcar morena hasta que tomara la consistencia de un apasta dura. La mezcla se reducía a una consistencia manejable con el agua en cáscaras de coco, luego de dejaba secar sobre la superficie donde se aplicaba la pasta y se pulía con cristal de roca o piedras lisas, a fin que quedara una pátina más brillante.
La campana de la Iglesia original fue presentada a la Catedral de María Revere Balestier, y esta campana está ahora en exhibición en el Museo Nacional de Singapur.
Vía/ Nileguide