hotelluna1.jpg

En medio de una de las zonas más coloridas de Singapur, se encuentra el Hotel Luna, un hotel boutique moderno, que contrasta con el entorno, un barrio histórico.

El hotel cuenta con 83 habitaciones. El exterior del edificio, es imponente y impresionante, por la fachada de vidrio que muestra. En el interior, se pueden ver muebles modernos en colores púrpuras y cremas. Los pasillos, según dicen muchos que han pasado por el lugar, tienen un olor que se puede comparar con el de la pintura fresca.

hotel2.jpg

Las habitaciones, en general son pequeñas, y no todas tienen ventanas. Allí, también se ocupa el viejo truco de instalar cortinas sobre la pared, a fin de simular una ventana. Las habitaciones más grandes, con ventanas, tienen la desventaja de tener camas muy altas, que resultan ser incómodas tanto para subirse como bajar de ellas, sobre todo en medio de la noche. Los armarios son tan bajos, que solo se puede colgar bien, las camisas, per de vestidos o pantalones, olvídenlo, que espacio no hay.

hotel3.jpg

Los cuartos de baño se sitúan justo detrás de la cama. Casi todo lo que sucede dentro del cuarto de baño, se escucha desde la cama, cosa que no debería pasar, pero es así. Los productos de baño son gratis, y incluyen lima de uñas y dientes.

Al aeropuerto se puede llegar en un viaje de 20 minutos en taxi, lo que es una ventaja para el viajero que necesito estar con rapidez listo para tomar su vuelo.

hotel4.jpg

El salón del vestíbulo ofrece café, té y bocadillos como galletas y frutos secos, todo el día. Durante la tarde, los huéspedes pueden beber hasta cinco bebidas en un happy hour y aunque no hay servicio a las habitaciones, el desayuno buffet era impactante, ya que incluye pasteles, yogurt, embutidos, queso, fruta, ensaladas y platos calientes tan comunes, como los huevos revueltos con salchichas, pollo y tocino de pollo.

Vía/ Travel.nytimes

Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el permalink.