Si tienen agendado ir a Singapur, seguro que tienen considerado ir a la mayor cantidad de lugares posible, y lo que a casi todos limita, es el tiempo, aún así el verdadero encanto de Singapur se encuentra increíblemente en las calles, aún cuando no es inmediatamente evidente, porque hay que caminar y aprender un poco sobre el modo de vida pasado y presente de sus habitantes.
La ciudad es un atractivo turístico en sí. En pocos días se pueden realizar un torbellino de viajes para recorrer los alrededores. Es bueno sentir la historia que conforma a esta ciudad, ubicándose en aquellos tiempos cuando los colonos británicos llegaron por primera vez. Es una experiencia caminar por el Esplanade Park y ver la cantidad de monumentos que se levantaron para los héroes que ayudaron a Singapur a ser lo que es hoy.
Uno puede percibir la riqueza cultural de la zona al recorrer las catedrales y los edificios coloniales en el centro. El río Singapur con los viejos puentes, como el puente Anderson, son partes que no se deben desperdiciar en un viaje a este país. La cabeza de un león y cuerpo de un pescado representan el nombre original de Singapur.
En el Boat Quay puedes encontrar varios cafés y pubs donde esperar a que pase la noche, disfrutando del espectáculo que brinda el paisaje al aire libre. Ver a la multitud pasar es un pasatiempo común entre los turistas de Singapur, así que no te creas especial creyendo que eres la única o el único que está allí, sentado, mirando.
El Festival del Río Singapur es un evento de entretención que hace de las vacaciones un evento diferente, donde la música, el baile, los desfiles y los espectáculos aéreos se toman todo el espacio, llenando de vida y sorpresas la visita.
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