El Museo de Changi se traslado a su nueva ubicación el 15 de febrero del 2001. Este sustituye la antigua capilla de la prisión de Changi, y el museo, construido en 1988, tuvo que ser la ampliación obligada.

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El Museo inspira a las futuras generaciones para apreciar la heroica historia que tuvo el lugar. El Museo de Changi está dedicado a todos aquellos que vivieron y murieron en Singapur, en particular en la zona de Changi, para los años más oscuros de la Segunda Guerra Mundial.

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El Museo funciona actualmente como una importante institución educativa, que además permite recordar y asimilar a los familiares de aquellos que vivieron en épocas de guerra, asuntos difíciles, ayudándoles a cerrar ese capítulo para dejarlo como un acontecimiento histórico más.

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La Capilla de Changi, ubicada en el patio del museo, al aire libre, es un representante de las numerosas replicas de capillas que se construyeron para la época de la Segunda Guerra Mundial. Hoy la capilla se erige como un monumento a la fe y al espíritu de aquellos que necesitan apoyo espiritual en momentos difíciles.

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El Museo alberga cartas, fotografías, dibujos y efectos personales de soldados, que cuentan los horrorosos años de guerra y prisión de más de 50.000 civiles y soldados en Changi. Desde la caída de Singapur en 1942 hasta la rendición japonesa en septiembre de 1945, la vida es una lucha diaria contra la humillación, la pérdida de libertad, el hambre y las enfermedades. Sin embargo, es aquí donde se escuchan historias de héroes que inspiran.

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En el Museo hay murales recreados a partir de los originales pintados por Bombardier Warren Stanley. Los visitantes pueden también observar videos y libros y también puede deleitarse con el restaurante de al lado, donde se puede comer y tomar café en buena compañía. En el restaurante hay una carta internacional variada y una carta de tragos muy cosmopolita.

Hay domingos en los cuales se efectúan misas a las que pueden unirse los visitantes sin problemas. Son todos bienvenidos.

Fotos: flickr

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